miércoles, 11 de febrero de 2009

Bitácora 2 Paola Salas

Miércoles 28 enero 2009

Hoy fue de esos días que realmente me gustó la clase. No por que no me gusta sólo por que salimos del salón y más aún, por que hice finalmente eso que yo había vistos a muchos hacer el semestre pasado y no sabía de qué se trataba. Fue el juego de llevar al compañero a hacer lo que quisieras. Y entonces yo fui la primera. Me tocó con Ximena. Yo muy entusiasmada iba tocando todo y sí sentía que el mundo se me venía encima, como que cualquier paso que diera iría a parar en el suelo, o como si hubiera un gran muro que no me permitiera pasar. Yo alguna vez hice ese tipo de ejercicios pero estábamos todos en el salón y yo tenía que caminar, a veces rápido, hasta aventarme encima del otro con los ojos cerrados. Y fue extraño por que yo pensando que ya lo tenía ‘dominado’ me costó el mismo trabajo que ese día que hice algo más ‘peligroso’. Me hubiera gustado hacer más cosas como brincar, rodar, etc, pero me divertí bastante. Yo, en cambio, con Ximena la hice hacer miles de cosas y super extremas. Quién dijo que debíamos de bajar corriendo el estacionamiento, ¡dos pisos!? La hice rodar también en el pasto, pero de ese que está cerca del Sindicato, entonces está super empinado, además ese día estaba la tierra mojada y ella casi se da un golpazo y bueno yo también. Me acuerdo que cuando abrí los ojos fue muy raro por que yo ya estaba acostumbrada a percibir el ‘exterior’ a través del tacto, la presencia y el oído, se me hacía ya normal, con apenas quince minutos de estar así. Y si hubiera seguido con ojos cerrados no hubiera habido ningún problema, me refiero a que si fuera ciega no habría problema por que ya estoy acostumbrada a percibir la realidad con otros sentidos. Es extraño pero no te pones a pensar en cómo es de una forma y cómo es de la otra, sólo pasa.

Viernes de Papa Bill’s

Pues ese Viernes me gustó mucho, principalmente por que estuvimos en un lugar llamado Papa Bill’s. Buenísimo, me gustó bastante. Como que antes del Big Yellow aún no nos llevábamos tanto y después ya nos hablamos más ja. La convivencia. Y más que nada es eso, el ambiente padre, nos quedamos como dos horas ahí, yo hubiera podido seguir pero había unos que ya se iban de puente y no sé qué. Aún así es un viernes memorable jaja.

Miércoles 4 de Febrero de 2009

Hoy hicimos un juego que me gustó mucho, el que es con palabras pseudos-japonesas y que significan algo. Es como el de pasar energía con las manos pero ahora con más elementos. Me gustó bastante por que requería mucha concentración y también ánimo. ¡Yo que soy buena en ese tipo de juegos fui la primera en salir! ¡Me ofendí! Pero bueno dije que para la próxima si pondría toda mi atención. En fin, después hicimos ejercicios de respiración, en inflar el estómago correctamente. Esto ya me lo han enseñado así que no es mucho, aunque sí se siente luego luego el esfuerzo que hace el estómago, y me pregunto si no será una sobrecarga de energía la que hay que hacer para el pobre estómago, o si así está bien. Luego hicimos trabalenguas, ¡yo para esos trabalenguas soy pésima! Mucho y demasiado, pero ahí me tienes aprendiéndome ojeras que tiene el ojeroso en el ojo. Fui la primera en decirlo ante todo el salón y yo creyéndome no sé que por que pude terminar con el trabalenguas, y cuando van pasando todos que me doy cuenta que mi trabajo no sirvió mucho. Ahh. La clase terminó con que nos teníamos que aprender uno muy muy difícil que ni siquiera leyéndolo lo puedo decir bien….veremos.

Viernes 6 febrero 2009

Oh este día me siento muy orgullosa de mí. No sé si será por que al fin terminé de leer un libro y eso me dio ánimo de aprenderme el trabalenguas, o si sólo sea por el mero trabalenguas, el punto es que pude terminar de decirlo y rápido. Había veces que lo decía perfectamente, claro eran pocas veces pero lo pude decir. Ojos que tiene el ojeroso en el ojo y los ojos, ese ya lo puedo decir sin parpadear. ¡Y me siento muy orgullosa! En fin, también otro ejercicio que hicimos fue el de las canciones. Me sorprendió que me haya dado tanta pena decir las canciones enfrente de alguien, por que yo canto mucho en todas partes y en todos los lugares, y cuando vi el ejercicio dije que no me costaría trabajo, pero para mi sorpresa si lo fue y me saqué de onda. Lo que noté es que no podía decir una canción que no hubiera pensado antes, tenía que meditarla, al menos saber bien como seguía, y simplemente llegó un punto en el que me paralicé y no me venía ninguna canción, como pensando que ninguna canción era suficientemente buena. También me di cuenta que me sentía más segura con canciones que me significaban algo que sólo cantar ‘para bailar la bamba’ así por que sí. Como que no puedo inventar y ponerme feliz de algo que no me significa nada. Esto me pasa mucho con canciones que han significado algo en mi vida, por ejemplo canciones que me recuerdan a un chavo. Lo chistoso de todo esto es que cuando estoy triste las pongo por que me recuerdan quién soy, no sé si sea masoquismo jaja pero me dice que he vivido algo y que eso he sido. Me animan muchos esas canciones y a partir de ahí puedo seguir con mi vida. Aunque después me quejo de que no me gustan por que me recuerdan al tipo, pero como dije, me siento más yo escuchándolas. Entonces dije que lo que más te hace cómo eres es lo que más has sufrido por que lo que más has sufrido más has sentido, es decir, has dejado sentir. Algo así. Es sólo para decir mi teoría de que la única verdad que puedes decir es lo que estás sintiendo y si no lo sientes no eres tú, por lo tanto es mentira, no tiene significado y no tiene sentido porque no lleva a nada.

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