martes, 31 de marzo de 2009

LA QUINTA!

1. Miércoles 11 de marzo de 2009
Hoy supuestamente llevaríamos de tarea tanta información como pudiéramos de nuestro personaje para el monólogo, pero como muchos no hicieron la tarea tuvimos que usar ese tiempo para escribir. Como yo sí lo había hecho pude ir a comprar una ensalada porque moría de hambre, la verdad es que fue un relajo porque la de las ensaladas terminó odiándome y yo di tres vueltas de la explanada al trébol, sin embargo al final del alboroto yo fui feliz con mi ensalada y regresé al salón donde todos estaban dispersos trabajando.
Honestamente no es como que hayamos hecho gran cosa durante la clase, cada quien se concentró en su trabajo y cuando era su momento pasábamos con Claudia a que nos guiara para encontrar la mejor forma de desarrollar nuestro monólogo.

2. Viernes 13 de marzo de 2009
Una vez más nos ocupamos en redactar nuestro monólogo, teóricamente ya teníamos que haberlo escrito todo, tal como lo íbamos a presentar. Sólo Jimena lo leyó ante todo el salón, los demás lo hicimos en grupos para que pudiera ser más rápido el asunto y poder apoyarnos entre nosotros.
Fue en ese ejercicio cuando me di cuenta de que cada monólogo sería diferente. Realmente no es como que esta clase haya estado llena de actividades, se trataba más bien de prepararnos, de hacer lo que pudiéramos por ayudar al otro.
Sin embargo, es importante mencionar que ocurrió una catástrofe, se me olvidó poner mi teléfono en silencio y sonó justo cuando se acabó una canción de Jimena, todos se callaron y además yo tuve la brillante idea de pararme a callar el teléfono. Ahora tendría que llevarle de comer a todos, y la verdad es que fue un auténtico debate definir qué era lo que llevaría, mi idea favorita fue la de Paz, porque además de que era la propuesta más barata era la más original, la de llevar té y sándwiches pequeños, de lo más aristocrático.

3. Miércoles 18 de marzo de 2009
Honestamente nunca creí que esta clase pasaría, la verdad es que hoy no hice nada… bueno, practique y leí mi monólogo una y otra y otra vez, pero la verdad es que ni siquiera entré al salón. Pero no fue porque así se hayan planeado las cosas, lo que pasó fue que no dio tiempo para que pasáramos todos con Claudia, uno por uno, en privado, para presentarle nuestro monólogo, con tantos elementos como nos fuera posible para que ya todo estuviera listo para el viernes.

4. Viernes 20 de marzo de 2009
El castigo se tenía que cumplir tarde o temprano, y aunque fue una aventura sólo conseguir la comida, al final todos tuvieron lo que pidieron, su pizza y su sushi. Auque estoy convencida de que el dinero pudo haber rendido mucho más en cuatro pizzas que en dos pizzas y sushi, las cosas tenían que ser así porque había gente que, por raro que suene, no le gusta la pizza o bien cuidar su figura. La cita era a las tres, pero por muchas razones la comida llegó hasta las tres y media, me atrevo a señalar a los de Domino´s Pizza y a su mal humor.
Después de comer fuimos al salón a que algunos presentaran su monólogo, en realidad sólo fueron Paz y Andrea, y aunque a mi parecer estuvieron de diez, Claudia decidió que aún tienen detalles que pueden mejorar y les dio la oportuniad de presentarlo más adelante.
Finalmente, como no había nadie más que estuviera listo para presentar su monólogo ante toda la clase, se quedaron los que aún no lo habían presentado ni siquiera ante Claudia para que se los corrigiera. Como yo quedé entre los que lo presentarían el miércoles antes de las cuatro, me fui un poco más temprano de lo esperado, porque si algo es seguro en esta clase es que no hay forma de salir temprano, aunque sea viernes o aunque sea puente.

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