jueves, 22 de enero de 2009

Bitácora 1 Paola Salas

Miércoles 14 enero 2009

Se ve que la profesora sabe mucho y que es exigente. Nos pidió pants, cosa que en otros grupos no, lo cual indica que haremos mucho ejercicio, o al menos eso parece. Me gustó mi grupo y la manera de presentarnos fue interactiva (la pelotita) y así todos pudimos conocernos un poco, algunos un poco mejor o nada, pero interactuaron. Me sirvió el juego con la pelota de la presentación, más que nada las preguntas, por que hace mucho que no pensaba en mis libros favoritos, o en mi película favorita, y eso me hizo pensar o identificarme conmigo, recordando quién soy tal vez.

Viernes 16 enero 2009

Me fue bien, me la pase bien también. Me gustó hacer los ejercicios de las velocidades y caminar por todo el espacio, estuvo divertido. Había veces que todos nos íbamos demasiado rápido cuando ya íbamos en la velocidad 7, o muchas veces llegábamos a la 10 y no era lo más rápido que podíamos ir. O todos íbamos disparejos y no estábamos siendo un grupo. Pero ya al final pudimos balancearlo y caminar al unísono. Me di cuenta de que podía esquivar fácilmente. También de que si me dejaba llevar y no imponía una dirección fluía más y esquivaba mejor a los demás, o me iba por el camino menos concurrido. Aunque había veces que veía una bola de gente y decía: “Ahí quiero meterme, entre la gente”, y entonces me iba, como si fuera un reto, parecido y de hecho uno de esos, lista para esquivar a la gente. Unas veces fallaba, le pegaba a alguien o me paraba, y entonces ya no quería ir a los caminos concurridos. Pero luego otra vez me entraban ganas. Esto relacionándolo con la vida, los retos y los fracasos. Fallas y dices no ya no quiero, pero luego te aburres y quieres más retos.

Miércoles 21 enero 2009

¡Me gustaron mucho las fotos! Estuvo divertido cambiar la dirección o el sentido de una foto para convertirla en otra. Había que ser creativo y reconstruir la imagen, pensar del otro lado, para romper con lo ya previamente impuesto. Me gustó por que fue como poder partir de un ‘algo’, lo que sea, y crear toda una historia alrededor de la misma. Me parece que es como en la vida, o el simple ser, que creas una historia alrededor de un envento, tal vez no era así, tal vez era completamente lo contrario o no tenía nada que ver, pero tú decidiste fijarte en una pequeña parte que cambió por completo el contexto y resultó ser algo que no era, tal vez. Es eso, la interpretación de los eventos. Yo a veces me la paso muy mal cuando un amigo me queda de hablar y no me habla, yo ya creo a partir de eso toda una historia y empiezo a hilar cachos de otras historias para construir y seguir construyendo la mía. Al final termino mal y solo me empeño en sentirme mal. Entonces, descubrí hace poco que de lo que se trata es de la interpretación. Como dicen por ahí hasta en los anuncios de Coca: “La vida es como te la tomas.”

También estuvo padre el decir Jesús 1, Jimena 2, y así. Había veces que no pensaba y lo decía nada más, otras que me tenía que contestar rapidísimo por que me daba cuenta de que iba yo, otras que me daba cuenta ya muy tarde y otras que ni enterada. Me di cuenta que es muy padre hacer algo, por tonto que sea, con que represente un ‘reto’ es divertido. Y lo haces nada más, por hacer algo. Pero también me di cuenta, aunque ya la sabía pero no con tanto detenimiento, de que hay una parte de ti que siempre está alerta al entorno, y una vez que creas una rutina tu mente se la aprende y está dispuesta a seguirla. Creo que de ahí se forman los hábitos y en sí la educación de una persona. En el momento que quiera cambiar sólo tendrá que crear todo un circuito de pasos y repetirlos, al punto de que ya se haga inconciente y se actúe por medio de reflejos inconcientes y no de un razonamiento forzado. Es como aprender a confiar y dejar que lo demás sea por sí solo, una vez que ya se ha planeado el cómo, cuando, dónde. Es como aprender guitarra, manejar, hablar, leer, todo, todo se aprende así. No es tan difícil aprender.

Viernes 23 enero 2009.

Me siguen gustando las fotos, ahora ya con tres personas. Los cuentos estuvieron divertidos pero como que no me gustaron tanto. Como que sentí que no hacíamos mucho. Eso sí las historias estaban chistosas. También lo de verde, amarillo, rojo era estresante, había que concentrarse demasiado. Al final con el aplauso como que todos pudimos sentirnos, no en el último pero si uno de los primeros y salió bien. Yo sentí que ya nadie confiaba al final e iba siguiendo un mismo ritmo, como si se tratara de una canción, lo cual era bueno pero no era espontáneo. Y nadie quiso salirse del ritmo y terminamos por hacer la canción. Pero sí hubo un momento que nos salio parejito y estuvo bien. En el momento en que Claudia dijo: “Sientan a sus compañeros, que les salgan ojos en la espalda”. Sentí como si mi percepción en lugar de lineal y hacia el frente, fuera circular e invadiera todo el cuarto, o al menos a todos mis compañeros. Y me sentí más grande y diferente, como si tuviera mucha energía y fuera más atlética y pudiera hacer las cosas más rápido. Es como ese estado de alerta, ¡aunque digan que no somos animales yo digo que sí! En cuanto al instinto me refiero. El estado de la percepción auténtica, donde sabes qué es lo que va a pasar, o al menos lo ves todo mucho más lento y puedes anticipar para poder decidir qué hacer. Ni si quiera decides, sólo actúas en instinto. Y es bueno saber que tenemos acceso a ese estado en el que puedes diferenciar lo que eres al entorno, y te puedes convertir en él. Obviamente para manejarlo más a profundidad pues sí debe de ser más complicado pero está bien, ya es un principio al menos, y no, no somos ni estamos tan limitado como nos gusta pensar, de que nuestro pensamiento racional es lo único que nos salvará del maléfico destino de la muerte o del dolor…creo que no existe tal destino que nos salve por que el único destino que hay no está en el acceso al pensamiento racional, por que lo racional actúa en función de lo que conoces; en cambio, con la otra forma de ‘ser’, te abres a lo que no conoces, a lo espontáneo y, quizá, verdadero. Hay tantas cosas que nos perdemos por actuar en función de A es igual a B, en vez de conjugarlas y hacer una mezcolanza y no entenderla pero aún así sentirla y vivirla, sin tenerle miedo y sólo estar ahí, presente, sin que haya un peligro o un abandono, sólo eso y no existe más. Y claro, no todo el tiempo se puede vivir así, por que sino el mundo no tendría ni pies ni cabeza, y no se trata tampoco de que lo ‘bueno’ es eso y lo ‘malo’ es el pensamiento racional, sólo digo que muchas veces nos escudamos en el pensamiento racional por miedo a lo desconocido. Y recordarlo y decir: “si, no es bueno estar todo el tiempo racional….” Tampoco tiene chiste. Es como el ejercicio de Jesús 1, Jimena 2, hay que solo seguir el paso que se ha indicado por la mente y ya, punto final, no hay más. Sin ser tan sugestiva, o tan intensa, o tan represiva, o reprender demasiado, o lo que sea, sólo digo que está bien parar y reflexionar, pero pasarse la vida en eso termina por ser un hábito y termina por agotar demasiado a la mente misma y al cuerpo.



No hay comentarios:

ESCÉNICO  © Blogger template por Emporium Digital 2008

Voltar para o TOPO